Joni Mitchell - Two Grey Rooms
observación social, costumbrismo y ocios diversos
Joni Mitchell - Two Grey Rooms
Y la versión de Jamie Cullum en el LP The Pursuit (2009).
Tienen tan buen rollo en el restaurante, que cada vez que un cliente hace un pedido los empleados se congratulan haciéndose entre ellos obsequios culinarios. Cuando hay muchos pedidos, ya se lanzan a beber.
Y a continuación lo que no sé si es un error o es que estos tipos han inventado el mejor término gastronómico de los últimos veinte años. Qué coño cheeseburger...
Pero esa no sabe que yo, como aquel héroe callejero, también tengo dos escopetas y ahora mismo las estoy limpiando con minuciosidad. Y, con los 34 grados que hace dentro de mi casa, me puedo volver muy loco...
Jean-Michel Jarre - Zoolook
A los que lo siguen desde el primer día, a los que lo leyeron alguna vez y a las incorporaciones recientes, muchas gracias.
A pesar de haber crecido con la trilogía real de Indiana Jones (he oído que han hecho una cuarta entrega, pero eso es una leyenda urbana), después de haber visto las pruebas que le hicieron a este hombre y cómo daba en pantalla, no me costaría nada quitar a Ford de mi cabeza y poner al fortachón de Selleck en su lugar. Sólo le vi de caqui y me hubiera encantado verle con pajarita, repeinado y gafas redondas mientras una alumna le enseña el I Love You escrito en sus párpados. Además, estoy seguro de que Tom tendría más registros faciales y hubiera aportado mayor humor e ironía.
Hace casi un año, compartía con vosotros un conciertazo de Silje Nergaard. Lamentablemente, Fabchannel ha muerto el pasado viernes, dejándonos huérfanos de conciertos en directo con real calidad.
Allí contaba que la experiencia con la orquesta Metropole le había llevado a colaborar con ellos en su próximo álbum. Bien, pues ya me he hecho con el nuevo disco de esta mujer que consigue transportarme una y otra vez.
En ese concierto holandés del año pasado, ya presentó esta canción que me pareció buenísima. Come In From The Garden.
Curiosamente, incluye una canción llamada Old Madrid, con letra de Mike McGurk. Para todos esos fans de la ciudad más abrazadora del mundo, aquí va.
Paul Harrington, Charlie McGettigan - Rock 'n' roll kids
Los atrevidos arreglos musicales que Michael Giacchino ha hecho de los grandes temas de Hollywood durante toda la gala, son muy de agradecer. Billl Conti necesitaba un descanso ya.
Genial Ben Stiller parodiando al gilipollas de Joaquin Phoenix. Buena idea la de los decorados temáticos por bloques de premios.
Cerca de las cuatro de la mañana, numerazo creado por Baz Luhrmann. Ingenioso popurrí de musicales donde vuelve a dejarme loco Jackman, que termina gritando "The musical is back!". Ya nos enteraremos, pero a mí me parece que Beyoncé hacía playback. Sonaba absolutamente diferente que Hugh, Zac Efron, Vanessa Hudgens, Amanda Seyfried y Dominic Cooper, además de ligeramente fuera de sincro.
El otro premio prácticamente seguro era el de Heath Ledger, librado después de esa ronda de oscarizados actores repasando las interpretaciones de los nominados como si fueran a salir volando en el espejo de los malos de Superman. Un momento bonito el de sus elegantes (y enteros) padres y hermana recogiendo el premio en su nombre y para su hija Matilda.
Una sección que nunca me ha gustado, en ninguna ceremonia de entrega de premios, es la del recuerdo de los fallecidos. Más que nada por el agravio comparativo de la cantidad de aplausos ofrecidos. En esta ocasión, he de elogiar lo elaborado de esos vídeos en varias pantallas de diferentes tamaños. Y que lo acompañara ajustadamente en directo Queen Latifah. Igualito que Eva Amaral en los Goya, repitiendo una y otra vez la misma canción hasta que acababa el vídeo...
Curiosa la reestructuración del orden habitual de casi todos los premios y cómo pilló desprevenidos a los directores. Pero más sorpresiva fue la victoria de Sean Penn ante el que todos daban como ganador, Mickey Rourke, sobre todo después del discurso de Ben Kingsley.
La gran goleadora de la noche, como era de esperar, Slumdog Millionaire, con ocho de diez. Gran flop de la velada, El Curioso Caso de Benjamin Button, que se ha llevado tres premios (técnicos) de los trece a los que optaba.
Mi incógnita es: ¿quién engañó con ese estilismo a Philip Seymour Hoffman?
Este es Danny Boyle de pequeño. Hoy se ha pasado la noche sorprendido, nervioso y emocionado. Ole.
Para acabar la crónica, dos regalos: una canción de Slumdog Millionaire, Dreams on Fire, a mi juicio mejor que las dos que había nominadas de esa peli, ganadora una de ellas.
Y lo que ha dicho A.R. Rahman, el compositor, al recoger su segundo Oscar de la noche:
"All my life I had a choice of hate and love. I chose love and I'm here. God bless."