04 octubre 2008

I'M HOME!


Suelo tener de vez en cuando un musical que escucho una y otra vez, exprimiendo cada matiz. Luego ya lo pongo junto a los otros tantos, pero durante unas semanas puede llegar a ser la única música que oigo o las melodías que me vienen a la cabeza. Me ocurrió con Barnum, Mar i Cel, Los Miserables, Rent, The Last Five Years, The Light in the Piazza, Wicked... Y ahora me está pasando con In The Heights.

En los últimos años hemos visto que las cosas están cambiando en Broadway. Ganó un musical muy políticamente incorrecto hecho con marionetas (Avenue Q), una colección de canciones pop interpretadas por adolescentes (Spring Awakening) y este año la revelación ha sido In The Heights. Lin-Manuel Miranda, neoyorquino de origen puertorriqueño, empezó a pergeñar este musical estando en la universidad. Con 27 años lo estrenó en el off y con 28 estaba recogiendo el Tony a la mejor partitura (música y letra). El espectáculo, protagonizado por el mismo autor, obtuvo 13 nominaciones y ganó 4 premios Tony incluyendo mejor musical.

Lo que creo que ha pasado con esta obra es que da algo muy diferente a la aburrida y estirada audiencia de Broadway (hablo de los locales, no de los turistas). Aquí no se pueden hacer las analogías de "en la línea de Sondheim... suena como un Rodgers... al estilo Lloyd Webber...". In The Heights es una fiesta. Pone en un escenario de la Milky Way los sonidos que se oyen en el barrio latino de Washington Heights, demasiado al norte de Manhattan para que probablemente haya estado ahí nadie que lee este blog. En la música de Miranda se mezclan el hip-hop, la salsa, el merengue, la bachata... Y sus letras captan perfectamente las vidas y costumbres de las gentes del barrio. Spanglish en boca de cubanos, dominicanos, puertorriqueños...

Los ingredientes de esta función no son en general para nada de mi devoción (rap y ritmos latinos, qué pereza...). Pero me alegro infinito de haberle dado esa primera oportunidad al musical y estos días haberlo disfrutado en mis horas de metro.


Tengo clarísimo que si me preguntaran qué me gustaría hacer ahora mismo, diría que poder asistir en directo a ese fiestón que tiene que ser ver en directo este musical. Si en el disco ya impresionan, oír allí el final de cada acto tiene que ser...


Os dejo aquí con unos audios de In The Heights y con el (emocionante) vídeo de la gala de los Tony cuando Lin-Manuel Miranda recogía su premio.