En 1984, además de todas aquellas estupendas películas, salieron al mercado dos discos de un mismo artista: Nik Kershaw. En cada uno de esos álbumes se incluía uno de sus temas más exitosos, hoy aún recordados: Wouldn't It Be Good y The Riddle.
The Riddle, posiblemente ha pasado a la historia como la canción con la letra más críptica que alguien haya escrito, quizá de ahí el título...
El vídeo que salió para promocionar el single en las incipientes televisiones musicales de la época, es una maravilla igual de enigmático que las frases cantadas por Kershaw.
Pero existe otro vídeo que imagino que se grabó en la visita de Nik a algún canal televisivo. Es pura esencia de la época. El pobre hombre con su guitarra haciendo playback ante un chroma psicodélico. Shake your mullet!
Me gusta algo menos, pero también es una gran canción, y un estupendo vídeo, Wouldn't It Be Good.