05 diciembre 2007

¿CÓMO SE LLAMAN? AH, SÍ: ¡PIES!

A estas alturas de blog (y de vida para quien me conoce) ya es sabida mi pasión por el teatro musical. Unos de lo estrenos más esperados por mí para esta temporada en Broadway (tras el rodaje previo de prueba out of town) es la adaptación al escenario de la película que supuso en 1989 la resurrección de la factoría Disney y el inicio de una nueva época dorada del cine familiar y musical. Tras los rotundos éxitos mundiales de las adaptaciones teatrales de La Bella y la Bestia y El Rey León (además de la excelente El Jorobado de Notre Dame sólo vista en Hamburgo), ahora le tocaba el turno a la que abrió camino y dio tantas alegrías a Alan Menken y Howard Ashman, siendo recompensados con dos Oscar: The Little Mermaid. La sirenita, vamos.

Se han arreglado las canciones de la película y se han compuesto otras tantas, ahora con la letra de Glenn Slater sustituyendo al fallecido Ashman. Para la inminente grabación del álbum con el reparto que estrena el espectáculo en Nueva York, se ha convocado un concurso desde la web Broadway World cuyo premio es participar durante 3 días en las sesiones de estudio. Uno de los aspirantes a vivir la experiencia es Nick Pitera, un mozalbete de 22 años que, en una tesitura de contratenor, realiza una escalofriante, hipnótica y precisa interpretación (aparte de unos problemas de volumen) del Part Of Your World, original de Jodi Benson en la película.



Algo más freak (y no tan brillante) es ver cómo él solito canta el dueto de Aladdin, también de Disney.



Al oír al joven Pitera haciendo de la sirena Ariel, me ha venido inmediatamente el recuerdo de aquella rareza exquisita que se radió tanto en 1994: Hombre de Papel, del ibense José María Chafino con la prodigiosa voz del soprano (sí, soprano) José Ramírez Ruiz. Impagable en aquel LP, la versión del Moonlight Shadow de Mike Oldfield.



Nota.- Fijaos si me interesa el tema, que he tardado 2 horas y 27 minutos (y cuatro reinicios) en escribir este mísero post, debido al práctico colapso de este infernal clónico asqueroso. He tenido que hacer unas cuantas posturas de yoga para no pegarle dos martillazos...