27 septiembre 2006

POR RAZONES DE HIGIENE NO SE ADMITEN DEVOLUCIONES


Es curioso: cuando pensaba hablar del chino que ha devuelto su pene injertado, veo por primera vez un capítulo de Anatomía de Grey (Grey´s Anatomy, 2005-?) en el que se toca un tema parecido.

A pesar de las recomendaciones, nunca había visto esa serie. De hecho sigo sin hacerlo, sólo he visto los primeros diez o quince minutos de hoy, los justos para ver que a Chris O'Donnell le ha sentado genial la edad. Comparado con el joven de Esencia de Mujer (Scent Of A Woman de Martin Brest, 1992) o Tomates Verdes Fritos (Fried Green Tomatoes de Jon Avnet, 1991), este veterinario que he visto hoy está mucho más interesante con algo más de peso y una cara más... vivida. De Patrick Dempsey ya vi lo bien que le habían venido los años en Scream 3 (Wes Craven, 2000) y Sweet Home Alabama (Andy Tennant, 2002). Aparte de ver cómo maduran los que fueron jóvenes promesas del Hollywood de finales de los 80 y primeros 90, he descubierto la historia de un músico que quiere que le retiren el marcapasos que le habían puesto recientemente porque ha perdido su ritmo. Nota que ya no tiene el mismo latido que antes tenía, le ha cambiado su tempo, y no puede tocar, ya no es él. Le indican que si le quitan el marcapasos podría perder la vida y él dice que la música es su vida.


Recientemente se ha sabido que ocho meses después de un grave accidente, a un chino le injertaron el pene de un hombre de 22 años en estado de muerte cerebral, siendo así el primer hombre en recibir un transplante de pene. En este punto, más que el hecho del transplante (que aparentemente me parece menos complicado que muchos otros), me resulta inquietante lo del sujeto en muerte cerebral: ¿Estaba hospitalizado, vegetal, le seccionaron el miembro, se lo pusieron al compatriota y el de 22 siguió vegetando sin aquello? ¿El joven entró en muerte cerebral tras un accidente o enfermedad y el doctor le preguntó a la familia si querían donar el pene del muchacho? ¿El chino llevaba una chapita al cuello que decía: "en caso de muerte, por favor, donen mi pene a la ciencia"? ¿Como China es tan peculiar y esto pasó en el Hospital General de Cantón del ejército chino, no hace falta que nadie diga nada y si el coronel médico quiere te extirpan lo que les haga falta, en plan Mister Potato?

Bueno, sea como fuere, el chino ya tenía su pene prestado bien cosido, al décimo día ya podía orinar de pie sin problemas y no había síntomas de rechazo. La operación había sido un éxito y un hito en la cirujía. Pero, a las dos semanas, el hombre y su esposa fueron al médico para renunciar al pene y pedir que se lo cortaran pues estaba sufriendo "graves problemas psicológicos".

A ver, lo de que fuera con su mujer me parece un dato remarcable porque no sé quién tenía más problemas psicológicos de los dos. El hombre se había quedado falto de herramienta por el accidente, todo un drama, la verdad, pero ¿no es mejor tener algo ahí, aunque no sea el tuyo, antes de estar como el Ken de la Barbie toda la vida? Quizá es que temía sentirse para los restos como si se la estuviese sujetando a alguien mientras mea. O el problema psicológico viene por un mero hecho comparativo, por lo que está muy bien que en la noticia se detalle que el donante era también chino y no un congoleño. Sigo pensando que lo de la mujer es la clave del asunto...

Quizá, como el músico de la serie, sólo era una cuestión de ritmo.

BONUS TRACK 27/9/06

Este vídeo capta un milagro, el nacimiento de un momento histórico y la realización de un sueño. Claude-Michel Schönberg y Alain Boublil andaban por medio mundo buscando quien encarnara a Kim en Miss Saigon, el musical que habían escrito tras el apabullante éxito de Les Misérables. El productor Cameron Mackintosh les acompañaba. Filipinas tiene una gran tradición de teatro musical, ya sea propio o en adaptaciones de obras extranjeras. Al llegar a Manila, conocieron a una jovencísima Lea Salonga, que cantó en la primera prueba "On My Own", de Les Misérables. Tras pasar el corte, quisieron probar su habilidad con una canción del nuevo musical, "Sun and Moon", interpretada al piano por el mismísimo Schönberg. Antes de cantar, ella le pidió que autografiara el libreto de su álbum de Les Misérables. Era su sueño conocerle, ese hombre había ido a Manila buscando cantantes y ella estaba a punto de hacer una prueba que dejaría a todo el mundo con la boca abierta y sin dudar de que Lea Salonga sería la protagonista de Miss Saigon. Tiempo más tarde, Lea hizo el papel de Eponine en la producción de Broadway de Les Misérables, donde cantaba "On My Own".

Yo también tuve la oportunidad de conocer hace unos años a Claude-Michel Schönberg al asistir a una clase magistral suya. Estar ante el creador de La Révolution Française, Les Misérables, Miss Saigon, Martin Guerre y un buen puñado de memorables canciones pop, también fue un sueño cumplido para mí. Pero ni le pedí un autógrafo ni canté como este verdadero ángel que es Lea Salonga. De hecho, estaba con una resaca del 15 porque la noche antes había sido la boda de unos amigos...