05 julio 2006

CÓMPRATE UN CUARTUCHO


Ahora que los pijipis se han olvidado de Irak (a pesar de que aquello esté peor que nunca), parece que han encontrado en el sector inmobiliario un nuevo tema para sus manifestaciones.

Llevo un mes escuchando (no me he topado con ellos) los alborotos dominicales de estas personas (jóvenes en su mayoría) que reclaman su derecho a conseguir una vivienda y critican la especulación urbanística. De ahí a que hayan acabado en disturbios cada una de estas manifestaciones y que las sucursales bancarias que encuentran a su paso sean pintadas con lemas como "hipotecas = cadena perpetua", es otra cosa muy diferente. No entienden que para denunciar algo no hace falta caer en el desmande, y que esa actitud será tomada para descalificarles.

Ayer me fijé en un edificio, cercano a Cortylandia, que lleva unos meses reformándose. Mantendrán la fachada, como prescribe la ley, y será completamente rehecho por dentro. Ahora anuncian la "venta de apartamentos, estudios y trasteros". Y yo me pregunto: ¿Hay quien compra trasteros en fincas diferentes a las que residen? ¿O es que proponen el trastero como nuevo módulo de vivenda microfamiliar?

Es que no me imagino a la gente en octubre cruzándose por la calle unos con otros mientras transportan fardos con la ropa de verano y otros con la edredones y plumíferos, o que te tu hijo te pida que le montes el Scalextric y te dé pereza ir al trastero porque está nevando. Ah, bueno, que ya no nieva.