Se supone que la música de mi infancia debiera haber sido Enrique y Ana, Parchís, Los Botones... Pero fue Genesis, Yes, Camel, Pink Floyd, Jethro Tull, David Bowie, Stevie Wonder, Supertramp... gracias a mis hermanos, y Nat King Cole, Caterina Valente, Charles Aznavour, Sacha Distel, Juan Serrano, Connie Francis, Eydie Gormé, Glenn Miller, Renato Carosone... gracias a mis padres y aquellos viajes interminables de cassette autoreverse.
Recuerdo cómo pedí para mi décimo cumpleaños el último disco de Mike Oldfield (Islands) y la banda sonora de The Princess Bride de Mark Knopfler, y los escuché en mi tocadiscos de Fisher-Price.
El otro día estaba teniendo una tarde de esas de buceo emocional a pulmón libre que tanto me aportan, cuando me reencontré con una canción de mi infancia y luego juventud. Es un tema del grupo Itoiz (1976-1988). Después del imprescindible disco conceptual Ezequiel (1978), de algo así como folkrock progresivo, y Alkolea (1980), dieron un cambio abosluto para convertirse en una banda poprock con mucho rollito reggae/ska, lo que les proporcionó un éxito comercial notorio en Euskadi y que incluso se les conociera en España y Francia. La canción en cuestión, la que más me gusta de esta gente, se aleja de esa onda ska que les valió el apodo de "los Police vascos". Se trata de As Noites da Radio Lisboa (del álbum Musikaz Blai, 1982), una bella canción que reúne todos los tópicos del estilo de producción musical ochentera, y que tanto me gustan. Aquí la letra y la traducción. A disfrutar, espero.
Ezpazioan orteaz ertzik ez... lehiotik at
argiak bustitzen du nere ontzia
grabitate ezean nigan oriomen oro
iragana bihurtzen da gardena
Lurraren azala ximeldu zen
harrizko uhinak, plastikozko mende
infinitora narama, ni naiz Ulises
planetaren hautsak haizeak
zabaltzen ditu orbean
Itzalean logelan flexoaren ondoan
irratia bihotz baten taupadak nahasten ziren
Radio Lisboaren emisioez
gauaren azken mugetan... mugan
AS NOITES DA RADIO LISBOA
En el espacio el cielo no tiene orillas
la luz moja mi nave
en un mundo sin gravedad mis recuerdos
transparentan el pasado
Se marchitó la piel de la tierra
las olas se petrificaron
y comenzó la era de plástico
que me arrastra al infinito
como un nuevo Ulises
mientras un viento expande
los restos del planeta por el orbe
En mi habitación, junto a la luz tenue del flexo,
la radio testigo de cómo se mezclaban
los latidos de un corazón
con las emisiones de Radio Lisboa
en las fronteras de la noche
Y un vídeo de otra canción, "Happening" Baserria, del mismo LP, ya de su estilo más recordado.
01 febrero 2008
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