30 junio 2006

MILIKITO, HIJO MÍO ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?

¿Qué está pasando, Milikito? ¿Contar los fajos de billetes sentado con tu amigo Roures te impide ver lo que pasa en tu propio canal? Para llegar a ser emperador del Universo, que creo que es a lo que aspiras, hay que poner más atención en lo que pasa en tus dominios. Cuidado con Paloma que me han dicho que es de goma... Qué tontos fuimos los que no pudimos ver que estabas predestinado a dominar las artes, que presidirías un canal de televisión, la mayor productora audiovisual de España, que compondrías bellas obras orquestales que después tu sabia batuta dirigiría en el Teatro Real, Me huelen los pies, me huelen los pies... Qué ciegos fuimos.

Antena 3 y La Sexta se han sumado, casi a la vez, al gran número de televisones europeas que timan a la audiencia con pasatiempos para amebas. No muy diferentes estos programas de los que levantaron revuelo nacional (con detenciones, cierres y cárcel) en las emisoras locales más bizarras.

Aquí parece que todo es más de fiar puesto que son teles nacionales y teléfonos 905, de coste limitado y cerrado por llamada, no 806 como en los casos anteriores. Ya ha habido un toque oficial para que dejen de hacer esto puesto que los números 905 son para consulta inmediata. Contabilizan un SÍ o un NO en una encuesta, o preguntas similares. No son para que un incauto llame 327 veces pensando que va a entrar en directo para contestar de qué color era el caballo blanco de Santiago. Qué país, madre...

Yo flipaba hace unos años viendo cómo una imponente rubia teutona regalaba muchísimos miles de euros por decir cuál era la diferencia entre 2 fotos. La cosa solía ser tan sutil como que era la foto de Jennifer Aniston y a una de las dos fotos le habían puesto un parche en un ojo. Por supuesto, nadie aparecía en antena (aunque habría infinidad de europeos llamando) y la tipa parecía desesperada diciendo "Llamen, llamen, que sólo queda un minuto para que el juego se acabe. Cerramos las líneas".

Hace unas semanas leí una nota de prensa de Antena 3 en la que anunciaba la puesta en marcha de Buenas Noches y Buena Suerte. Un programa de estos de timo telefónico hecho en Barcelona por Gestmusic. Lo vi un rato un día para dar fe del nivel de imbecilidad de la TV actual. Horrible. Aunque, por lo menos, no era como esos del palurdo pegado a un croma en un taburete, que había en las locales. Esta semana, viendo tarde la minitele de la cocina (la única en la que recibo La Sexta) alucino viendo Juego TV, otro concursazo de estos para mentes preclaras. Sale una tía que lo hace fatal y la estética me recuerda mucho a los programas cutres de la desmantelada Tele Sierra. En días posteriores veo a diferentes presentadoras en un recital de mal gusto.

¿Les hace falta a Milikito y a Roures un programa así? ¿No se dan cuenta de que todos los críticos y espectadores van a ir a por ellos? ¿Esa es la idea de una televisión nueva y diferente?

Que pongan a José Manuel Soto cortando jamoncito, como hace todo el mundo, no a guiris que van hasta las patas. Vergüenza debería darle, don Milikito, brindar al público momentazos como este. Vean, vean..

BONUS TRACK 30/06/06


Es mi descubrimiento de este año, JULIA MURNEY. Una inmensa actriz y cantante que todos llamaban la gran nueva actriz de Broadway mucho antes de que realmente pisara la meca del musical de Nueva York, puesto que andaba por producciones regionales, tours y montajes off-Broadway.

Ella es diferente a todas las divas del momento. Tiene una fuerza especial, un físico peculiar. Ver su creación de Elphaba en el tour actual de Wicked es algo extraordinario. Está aportando cosas al personaje a las que jamás nadie se ha aproximado. Esta mujer, aunque ha llegado quizá algo tarde al gran público, va a tener un lugar reservado en las páginas de la historia del teatro musical. Al tiempo.

Este vídeo es de un concierto benéfico de la Fundación del Actor en 2001. Interpreta People de Funny Girl. En mi opinión es brillante y se agradece ver cómo alguien destrona la interpretación siempre recordada de Barbra Streisand.

Para mi padre, que ha descubierto estos días la versión de la Streisand.