Tras varias cositas en televisión, la descubrí formalmente en Fuera de Onda (Clueless. Amy Heckerling, 1995). Fue en Inocencia Interrumpida (Girl, Interrupted. James Mangold,1999) cuando me propuse seguir sus pasos. Desde entonces, una carrera irregular salpicada de instantes perdurables hasta en las peores películas (últimamente incluso trabajó con los tipos de Asylum...).
Hace unos años, me sorprendió leer en una entrevista cómo decía que su meta era envejecer en Baleares, a lo hippie. Tristemente, no podrá envejecer en ningún lado. Menuda mierda.