Hoy se cumplen 9 años de la muerte de Diana Spencer, Lady Di.
Creo que todo el mundo anda especulando sobre cómo murió realmente la pareja, con todas las posibles conspiraciones y complots, porque les parece cutre que semejante personaje muriera en un accidente de tráfico.
Si 64 personas que comían paella a las tres de la tarde en un chiringuito de una cala de Castellón hubieran visto cómo Lady Di se tiraba de un trampolín natural y al caer se partía la crisma contra las rocas, nadie dudaría de que la Spencer está muerta. Como mucho, podrían decir que se suicidó en lugar de ser un accidente.
Si hubiera sido así, no habría habido miles de horas de tertulia mediática alrededor de las circunstancias de su muerte. Se recordaría cada aniversario y adiós. Pero como está todo el asunto de los fotógrafos que la seguían, el hecho de que el novio fuera árabe, el posible embarazo, las cartas presagiando algo en su contra... En fin, todos los ingredientes para mantener atentos a la audiencia durante años hasta desvelar la intriga, todo al más puro estilo Agatha Christie. Entre todos la mataron y ella solita se murió...
Para recordar todas las cualidades de aquella mujer cabizbaja, traigo para vosotros otra vez en pocos días al inigualable (eso sin duda) Luixy Toledo, que nos deleita con Mi Adiós a Lady Di. Atentos al agudo.
Mi Adiós a Lady Di de Luixy Toledo
