Supongo que no existe mucha diferencia entre los blogs y los diarios de mini cerradura que nos regalaban en cumpleaños y comuniones. En última instancia, lo que uno tiene que hacer es escribir. Cuando relees un viejo dietario de aquellos, suele pasar que empiezan con alguna frase voluntariosa del tipo: "Hoy, tal del tal, comienzo este diario...". O hay quien trataba al librito como confidente y decía: "Querido diario: hoy en el patio, Fulanito/a me ha pedido del bocadillo...". Esto creo que era más cosa de chicas, que como en aquella época no había móviles ni Messenger, al quedarse solas de noche en su habitación, tenían que seguir contando intimidades y decidían relatarlas en su diario, iniciándose así en la narración. Hoy día aún hay escritoras que siguen escribiendo igual que en sus nacarados diarios de Primera Comunión y se ganan bien la vida e incluso ganan premios.
Todo esto viene a que, como veis, esto se ha convertido en un diario abandonado. Creo que existe una secreta proporción entre la pereza de escribir en el diario propio y el interés de leer las líneas de un diario ajeno. ¿Quién no ha espiado nunca en los pensamientos escritos de alguien cercano?
Roberto Pérez Toledo decía en su web hace unos meses que le daba rabia la de blogs que existen abandonados o muy poco actualizados, y luego me escribía en un mail que eso también iba por mí. Es verdad. Empecé casi a actualización diaria y ahora... Ahora esto es un erial y encima no funcionan la mayoría de apoyos audiovisuales que incluyo.
Al final, escribiendo sobre lo poco que escribo, he vuelto a escribir. Pura greguería, vamos. Y aún me estoy reponiendo de la noche de ayer, irremediable cita anual con los supuestos logros del cine español (?). Me alegro de los 7 premios de El Laberinto del Fauno (sobre todo el de Ivana Baquero), película que me he dado cuenta de que me gusta dos o tres meses después de haberla visto. Como soy mal cristiano, también me alegro de que Alatriste no haya rascado nada consistente (impagable la cara de Agustín Díaz Yanes la última media hora de gala). Y sobre Volver... bueno, aparte de la inevitable barbaridad de Penélope Cruz, visto el transcurso de la noche, tenía esperanzas de que hubiera una sorpresa final y alguno de los dos últimos premios (director y película) no fuera a parar a la peli de Pedro Almodóvar. No era tan raro. ¿No pensaba todo el mundo el año pasado que ganaría Princesas y no la chica que dirige bien pero mejor no le des un micro?
Y hoy amanezco con una tónica general (salvo en Telecinco, claro). Todo el mundo habla de que las triunfadoras de la noche son Volver y El Laberinto del Fauno, con 5 y 7 premios. A ver, a mí me enseñaron a contar de pequeño y cinco es menos que siete. Así que la ganadora de ayer es El Laberinto del Fauno, aunque quieran valorar que los premios de Volver son más importantes. En algún sitio he leído en letras bien hermosas que Volver arrasa en los Goya, y luego "Otras películas premiadas fueron El Laberinto del Fauno...". En fin, sin comentarios.
Admiro a Almodóvar. Fui viendo sus películas mientras crecía en mí la vocación y el interés por hacer cine. Creo que Átame es una de las mejores películas del cine español. Y, por supuesto, la mejor de Almodóvar. He escrito sobre él, he leído sobre él... Mi vida tiene mil puntos de conexión con la suya, pero nada de eso hace que enturbie mi juicio sobre sus obras menores. Volver me parece la peor película de Pedro, quitándole el título que antes ostentaron Kika y Carne Trémula. No entré. No me interesó. No creí, que me parece lo primero que tiene que hacer un espectador ante una película: creer. Aunque esté viendo Regreso al Futuro.
Para acabar de adobar mi opinión sobre la (supuesta) industria audiovisual española, hoy leo que Paolo Vasile, el mandamás de Telecinco, dice que el principal objetivo de la cadena para este año es reducir, hasta eliminar, el cine de la parrilla de programación. Que alguien me lo explique. Los productores de 2 de las 3 películas más exitosas de 2006 dicen que van a quitar el cine de sus emisiones porque se han dado cuenta de que desde 2002 la gente no ve películas en televisión. El gobierno les obliga a invertir un porcentaje de su facturación en producir cine (europeo, no estrictamente español, ahí está el truco) y ellos dicen que no lo emiten. O lo guardan en un cajón, explotándolo primero en DVD y emitiéndolo 3 años más tarde como ha ocurrido con las Películas Para No Dormir.
En fin, que si uno puede renegar de su familia (que es lo más sagrado), yo cada día me reafirmo más en que no me siento nada identificado con esta supuesta gran familia del cine.
... Huérfano,
huérfano soy.
Yo soy
el huérfanito...
Nota.- El último post de Georgie Dann lo he quitado porque daba un error y no se oía la canción. Los otros dos anteriores, de la serie A Little Night Music, no los quito porque dan fallos a algunas personas, pero otros pueden oirlo bien. Sigo en mi búsqueda del reproductor web perfecto tras los fallos (y algunas muertes) de Castpost, GoEar y ODEO.
29 enero 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)