11 diciembre 2007

WHEN THE DOG BITES, WHEN THE BEE STINGS...

El 27 de junio de 2006 comenté que me gustaba coleccionar versiones de algunas canciones y hablaba de una de Michel Legrand. Hoy es momento de hablar de la otra: My Favorite Things, de The Sound Of Music (Sonrisas y Lágrimas). Tengo medio centenar de versiones en los estilos más diametralmente opuestos. Siempre me ha parecido curioso que esta canción se haya convertido en prácticamente un standard del jazz.

Se me ha estropeado el televisor pequeño que ameniza mis ratos de cocina, así que he puesto la radio. Aprovecho para decir que me he visto mayor en ese momento: cocinando (y comiendo solo después) mientras escuchaba la radio. Supongo que Los Simpson es más enro... En fin, que ahí estaba yo como un jubilado con Diógenes más, cuando ha sonado una cuña de El Corte Inglés con fondo de My Favorite Things. Mi sorpresa ha sido cuando me ha parecido distinguir en esos diez breves segundos la voz esquizoide de la Watling. Y me he dicho: "¿Será que Marlango ha grabado una versión en el disco nuevo que todavía no he oído?". Así que he ido a investigar y he descubierto que efectivamente es una versión inédita del grupo de Leonor Watling, que no sé si algún día verá la luz.

Pues nada, aquí mi canción favorita sobre cosas favoritas, en una versión que no estará en mi Top Ten, cantada por una voz que me desasosiega.

4 comentarios:

Shangay Lily dijo...

¿se puede tener menos talento que leonor watlig cantando o haciendo como que canta? Esa pija revenida es la antítesis del arte... que cosa mas pretenciosa de criatura... y que timbre y coloraturas más insulsas... como encima muerde todo como reprimiendo una gran voz que no tiene, es para llorar la falta de sentimiento que le pone a todas las americanadas que hace... aif que mal me cae

Anónimo dijo...

No puedo seguir este ritmo frenético!!! cuanto te ha pagado El corte inglés?

Anónimo dijo...

Debería haber una bomba de napal que solo arrasase a los mediocres, a los mentirosos y a los que van de "algo".

Esa bomba se arrojaría sobre el "maraviloso mundo del arte en general". Minutos despues de ese feliz momento solo quearían en pie unas pocas personas, y yo sería uno de los tios más felices del mundo.

PD: Estoy convencido de que eso pasará, motivo por el que aún no me he cortado las venas.

Anónimo dijo...

No sé qué decir. De verdad. Es que lo habéis dicho todo tan bien que...