07 agosto 2006

MATHILDA Y EL GOLPE DE CALOR


Siempre me preguntan cómo está y qué hace Mathilda cuando nos reencontramos después de una de mis ausencias. Aquí tenéis la respuesta. Por favor, encended vuestro altavoces y subid el volumen. Podréis oír cómo dice "Agua. Agua, agua..." O eso es lo que yo oigo. En cualquier caso, es tronchante.

Ah, como es obvio, he vuelto de mis tres semanas (algo más) en aquellas coordenadas que todos sabéis y que alguien quizá haya buscado. Prometo volver a la rutina y escribir más aunque no sé para quién. Si no me lee nadie, menos en verano. Espero que Blogger aguante y esto lo puedan ver mis hijos. Pero como no tengo pensado tenerlos, pues por lo menos que lo lean las gemelitas Thyssen.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Aitor:

Sí, casi casi se le entiende que dice agua, agua.

Desde luego se ha bebido una buena ración de agua del chorro, en el lavabo. No sé lo que habría bebido un rato antes en su bebedero particular.

¡Qué gozada! beber directamente del grifo, y con los pies y las manos mojándose con el agua sobrante caída tras bañarse los morros.

Como una diosa del antiguo Egipto.

Me alegro de que no se te haya muerto de sed en ese tórrido ático céntrico...

Un fuerte abrazo, aita

Nachete dijo...

Payoooooooooo

Muy mona tu gata....

Pero la próxima vez que la quieras dar de beber a tu gata, pónsela en un cuenquito, en vez de estar más de 2 minutos con el grifo abierto a todo trapo, joder.... ¡¡¡que hay sequía, melón!!!
y ya que estamos, date una vuelta por mi blog.....

Anónimo dijo...

señó direstó

po lo que beo zu minina sige biba depué de to'ste tienpo, coza de la que malegro musho

que zepa usté que su clu de fans lo espera con unas miztelas en er caragato ;)

AITOR GAIZKA dijo...

las mistelas lucharán contra las coronitas, que la última vez no hubo duelo ni se contabilizaron.

ánimo y salud. besos

Anónimo dijo...

Yo lo que le oigo a la gata es decir varias veces "que bien, que bien".
La gata me imagino que bebe incómoda de ese modo, con el cuello torcido, la pata delantera izquierda en una posición forzada, y el collar paretandole el gaznate mientras la garganta intenta tragar el agua. En fin, un aprueba más de la "contorsionidad" de los felinos terrestres, porque como todos sabemos el universo está petado de estos seres....
Felicidades , en cualquier caso Aitor, por ofrecernos unos momnetos de incalculable valor didactico, de como una gata despues de pasar por un parque temático llamado "GUANTANAMO EN VERANO" sobrevive, con el único propósito de ser la protagonista de un doumental llamado "Mi gata bebe del chorrol lavabo".
Sé que todo es una broma, y con espejos (como siempre) has emulkado el comportamiento de tu felino, cuando realmente eras tú que en cuclillas y emitiendo sonidos de dolor, por los problemas inherentes a un humano en tal posición, te bebías del chorrro a lemetazos seis litros de agua.
Maravillosa puesta en escena, y como trasfondo el tema recurrente de estos días, "Es posible la Paz en Oriente Medio?", sutil metafora del gato y el agua, mito o realidad..., es sensacional ver que la reinterpretación de los hechos actuales se trastocan hasta llegar a limites insondables, de magnitud 0, o similar.

Un abrazo, y suerte con todo.

Anónimo dijo...

Nachete que razón tienes.
QUE HAY SEQUIA MATHILDA

Unknown dijo...

Tras exhaustivos análisis, creo que la gata dice "Miaua" -si fuera gato tan solo diría "Miau"-, y cuando hace "miaua", nosotros, los humanos, entendemos "mi agua". De este manera el comportamiento de Mathilda con respecto su agua (aua) se asemeja al de los romanos cuando les llegó el momento de ponerle nombre al mar mediterráneo, dijeron: -"Mare nostrum", total es nuestro...

Aitor, sospecho que tu gata sabe latín...

amigon