Alguien ha repasado las vitrinas diligentemente con un plumero. Pero ni a esa persona ni a nadie de los que pasan por ahí, y tienen potestad para hacerlo, se les ha ocurrido quitar la pluma que se ha enganchado.
21 enero 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario