Este es Isaiah Chevrier. Tiene 4 años y es de Mali. Obviamente lo del ritmo, y el gusto y la aptitud para la música, es una cosa genética. Supongo que los padres de este chaval se dedican al tema (seguramente sea uno de ellos quien le da el ritmo patrón para la base).
Está junto a su hermano pequeño Abdoulay, que se aburre y se pira. Por favor, mirad el vídeo hasta el final. El crío es un orgullo para los que pensamos que algo de futuro queda en lo que viene y que todos no son gordopilos enamorados de su PlayStation, alimentados por Bollycaos en MP3.
Ojalá mis sobrinos se hubiesen criado con djembés desde los 2 años...
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2 comentarios:
Este chaval del tamabor es la caña.
Lo bueno es que tiene ya adquirido como natural algo que a mucha gente le cuesta toda una vida ( o ni eso ) el RITMO. Esencial para la vida y la llave hacia otras realidades que poco a poco irá descubriendo.
Si los gobiernos del mundo se dieran cuenta de lo importante que es la musica para el desarrollo total del individuo, otro gallo cantaría. Y nunca mejor dicho, qué no?
Sublime, nene...
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