12 abril 2025

YOU'LL ALWAYS PREVAIL OVER THOSE THAT DON'T HAVE A HEART TO DISPLAY


Habían estado en febrero por Madrid y Barcelona, pero no fue hasta dos meses después que muchos conocimos a este grupo en Los Conciertos de Radio 3. Ya fuese en su emisión FM o por su versión con imagen en La 2, aquella noche del 11 al 12 de abril de 2001 llegó al potencial público español la banda finlandesa Kemopetrol, nacida a finales del 98 como un proyecto instrumental de ambient. Un par de meses más tarde se incorporó Laura Närhi para cantar las nuevas canciones, casi siempre compuestas y escritas por Kalle Koivisto. Acabando ese mismo año 99, salió el primer adelanto del que sería su álbum debut. Este single, Child Is My Name, fue un éxito que despertaba un gran interés por el resto que tenían para ofrecernos. No defraudó en absoluto Slowed Down cuando salió ya en aquel tan esperado año 2000. Seguían entregando en ese LP lo de su primer single, añadiendo ahora en el resto de la coctelera jazz, rock sui generis, raciones de esa electrónica trip hop/jungle/DnB muy del anterior quinquenio o incluso su toque de baile sin tapujos del último corte.


Mi ecléctica discoteca estaba compuesta fundamentalmente por new age, jazz (clásico, latinsmooth y de fusión), rock progresivo, musicales, bandas sonoras y cantautores. No era música que pudiera amenizar reuniones, así que este disco se convirtió en la banda sonora de fiestas, previas y afters. No existía Spotify, pero es que ni siquiera hacía aún lo de reproducir mis playlists de iTunes. Probablemente haya quien aún recuerde este disco sonando en repeat dentro del reproductor Philips CD 614 durante toda la noche o ya amanecidos. De 2001 a 2004 fue mi "disco moderno".


Tras la inevitable reedición con remezclas del año siguiente, en 2002 llega su segundo trabajo: Everything's Fine. Quizá la mejor explicación a mi relación con ese disco está en el final del párrafo anterior.


Aunque no fue una sustitución del trabajo fundacional, del disco que sacaron en 2004 sí añadí temas a aquella primera lista de reproducción del grupo. El opener Seagulls From An Aeroplane (quizá el tema que más me había gustado de la banda hasta la fecha) fueron para mí los grandes hallazgos de ese álbum, sin desmerecer otras piezas que lo componían y a las que también le daba buena nota.


Del Teleport de 2006 me quedo, otra vez, con el tema que abre el disco, Already Home junto a la potente Overweight & Underage (que su estribillo parecía un descarte de 2001), Facing Yourself (buen ejemplo de "las lentas" que tanto aprecio del grupo) y You Don't Feel the Same (quizá también con mucho sabor a Slowed Down).


Baja el ritmo de entregas, Laura arranca en solitario, y no es hasta 2011 que tenemos nuevo álbum del grupo. A Song & A Reason deja la novedad de escuchar a Kalle en Brighter y Red & Green & Blue, siendo posiblemente Haven't You Heard el único tema realmente destacable, bastante diferente de la tónica habitual. 

Y ahora llegamos al motivo real de esta publicación. Ya no se trata de un lapso de cinco años entre trabajos, sino de catorce. Un cuarto de siglo después de su incontestable entrada por la puerta grande, el grupo que parecía desaparecido regresa con un disco, perdónenme, redondo. Siguiendo la tónica de los temas iniciales, Engine abre con una joya, A Ship Without Sails, que acaricia el corazón, amasándolo, expandiéndolo. Los arreglos de cuerdas y vientos, de Koivisto junto a Oskari Halsti, novedad en la música de Kemopetrol, empastan de maravilla con la parte rítmica y la potente guitarra de Marko Soukka, que quizá nunca ha sonado tanto y tan bien. Le sigue el también notable Ten Days, una especie de tema Bond pasado por una licuadora emo/dark. Por si estábamos perdidos, I Can See Across The World nos dice desde el primer segundo de su base rítmica que son los que te agarraron hace veinticinco años. El desarrollo del tema, el autocoro de Laura y sus elementos son claramente herederos del primer Kemopetrol. En Something's Got To Change vuelve a aparecer la Guildhall Session Orchestra para interpretar los arreglos de Oskari y Kalle que arropan la clara y suave voz de Laura cantando esa señora letra. Porque este es un disco de letras. Quizá sea el trabajo de los finlandeses en el que no sólo mejor están, sino que más se pueden disfrutar. Break My Stupid Heart es otro ejemplo de ello. Continúa Some Kind of Engine, que abre con la maravilla

I'm a story to laugh about

I'm a puzzle to figure out

Some kind of engine making loud noises

driving you so far away

far away

far away

La canción va evolucionando, cogiendo peso con una media parte más agresiva para volver a su origen. Are You Coming Home? puede que sea de lo más flojo del disco o quizá es que hay mucho nivel rodeando esta pista. In The End es otro buen tema relajado que nos hace de antesala para la última aparición de las cuerdas de los de Londres. Cierra el disco de las alegrías The Night Is Over. Tras lejanas reminiscencias de la versión del The Crying Game de Geoff Stephens que Pet Shop Boys produjo para que Boy George la cantara en la banda sonora de la película homónima de Neil Jordan, la canción es un estupendo broche a un LP que considero el mejor de la discografía de Kemopetrol. Quién me iba a decir que veinticuatro años después, justo la mitad de mi vida, íbamos a tener juntas una decena de nuevas canciones del grupo y de esta calidad. 




Kemopetrol - A Ship Without Sails