no se pierden ni los roban. las varillas se sueltan de la tela y actúan como patas arácnidas para que el paraguas se escape de barras de bar, suelos, paragüeros y respaldos de sillas, hasta llegar hasta Umbrelland, donde todos viven felices bajo el mando magnánimo de un paraguas de plástico transparente con orejas de Mickey.
Como se nota que no vives en Santander.
ResponderEliminarYo tengo cuatro.
Enigmala.
Muchas personas se dejan olvidado el paraguas y, luego, ya no lo encuentran.
ResponderEliminarTen cuidado.
aita
no se pierden ni los roban. las varillas se sueltan de la tela y actúan como patas arácnidas para que el paraguas se escape de barras de bar, suelos, paragüeros y respaldos de sillas, hasta llegar hasta Umbrelland, donde todos viven felices bajo el mando magnánimo de un paraguas de plástico transparente con orejas de Mickey.
ResponderEliminarjajajaj muy bueno Aitor.
ResponderEliminarLástima que no acabes la historia del todo, y no cuentes a ala gente que ese tal Mickey es el de los Tonis.
Un saludo
FoninaYoki